lunes, 26 de diciembre de 2016

GESTIÓN PÚBLICA DEL TURISMO IV: CONDUCCIÓN DEL TURISMO

por Miguel Ángel Acerenza, desde México En los artículos anteriores hemos visto que los organismos nacionales de turismo han sido creados por los países para obtener los beneficios que brinda el turismo y encauzar dichos beneficios hacia el logro de los objetivos hacia los cuales apunta el desarrollo nacional. En este último artículo plantearemos algunos aspectos que, a nuestro entender, pueden contribuir significativamente para que los citados organismos puedan alcanzar con éxito ese propósito. REQUISITOS A CUMPLIR EN LA CONDUCCIÓN DEL TURISMO La falta de experiencia puede llevar a confundir una simple declaración de intenciones con objetivos imprecisos sin priorizar, carentes de estrategia definida, sin especificar tiempo y responsabilidad de ejecución, y por tanto, de difícil seguimiento y evaluación, con un plan estratégico de desarrollo del turismo. El plan estratégico de desarrollo del turismo, es una herramienta de gestión en cuyo proceso de elaboración, implementación y evaluación, se tienen que cumplir ciertos requisitos si se quiere tener un resultado exitoso en su ejecución, y el mismo pueda efectivamente contribuir a una adecuada conducción del sector. De lo contrario se corre el riesgo de que el turismo marche a la deriva y sin rumbo fijo. Es por ello que a continuación detallaremos algunos de los requisitos que creemos deben cumplirse en el referido proceso, a los efectos de disminuir las posibilidades de cometer errores u omisiones que pudieran afectar los propósitos que dan origen al referido plan. Enseguida entonces, los requisitos a los cuales hacemos mención. 1. Formular un plan estratégico de desarrollo de largo plazo minucioso y flexible, con etapas intermedias sucesivas con objetivos claros y precisos, que permitan un constante proceso de revisión y adaptación a los cambios imprevistas que pudieran afectar su normal evolución hacia los objetivos generales planteados. El plan estratégico expone los lineamientos a los que se ajustará el desarrollo del sector, especificando las directrices generales a encarar en cinco campos básicos de actuación, a saber: la organización institucional (incluidos en este campo los aspectos normativos y regulatorios); el fomento y desarrollo (ordenamiento del territorio, planes de desarrollo, e incentivos a las inversiones); el marketing y la promoción turística (incluido el aseguramiento de la calidad y la competitividad); la formación y capacitación de los recursos humanos; y el campo financiero. 2. Implementar el plan estratégico mediante planes nacionales de turismo de ejecución anual, en otras palabras, de planes operativos que tengan objetivos claros, los cuales por tratarse de objetivos de gestión deben ser mensurables, cuenten con estrategias definidas para su consecución, descripción de las acciones a llevar a cabo, tiempo para la obtención de resultados, y asignación de responsabilidades por su ejecución. Los planes nacionales de turismo constituyen la concreción del plan estratégico en programas de acción, por lo que los mismos no sólo deben estar bien concebidos, sino también bien gestionados en su ejecución, puesto que una mala implementación de los mismos puede afectar seriamente al plan estratégico, y no alcanzar éste los objetivos propuestos. Por otra parte, debe decirse que los planes nacionales de turismo sirven además, para evaluar la eficacia del organismo nacional de turismo en la conducción del sector. 3. Establecer un control de gestión operacional del turismo que permita medir y evaluar los resultados obtenidos con las acciones llevadas a cabo, en relación a los que se deberían obtener de acuerdo a los objetivos previstos en el plan nacional de turismo, así como monitorear el avance hacia el logro de los objetivos de largo plazo planteados en el plan estratégico. Para poder medir, y por tanto, evaluar la eficacia en la conducción del turismo, se tienen que fijar previamente los indicadores de gestión o parámetros de comportamiento aceptados para el logro de dichos objetivos. Los cuales, como se indicara anteriormente, son objetivos de gestión y por tanto mensurables. Dichos parámetros se fijan estableciendo un porcentaje de acercamiento a la meta. En otras palabras, un acercamiento al logro de los objetivos previstos en el plan. COMENTARIO FINAL Estamos seguros de que muchos lectores podrán conocer un poco más acerca del papel que juegan los organismos nacionales de turismo en el contexto de la administración pública. Pero de lo que no estamos seguros es que todos estos organismos cumplan con los requisitos que señalamos en este artículo en su responsabilidad en la conducción del sector.

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